miércoles, 18 de diciembre de 2013

CHRISTINA Y LOS SUBTERRÁNEOS - Que me parta un rayo


Y de una Christina pasamos hoy a otra Christina, que me gusta aún más: la Rosenvinge. El recorrido de "Que me parta un rayo" (Febrero 1992) fue largo, le costó arrancar, pero finalmente logró el éxito, y cuenta con ser uno de los discos de rock femenino más importantes en la música española. Hoy descubrimos este mítico disco, el primero de Christina y los Subterráneos. 

El grupo "Álex y Christina", tras dos discos editados, no dio más de sí, y Christina comenzó entonces su carrera en solitario con un disco que nada tenía que ver con lo que hizo antes. Se comenta por ahí que cuando Warner escuchó las primeras composiciones quedó entusiasmado con el talento de Christina, y promovieron la grabación de un disco con un concepto totalmente alejado de "Álex y Christina". 

En "Que me parta un rayo", Christina se adentró en el rock y apareció como una contadora de historias de la calle, urbanas y sucias, de amor y amistad. Aquella belleza rubia que había encandilado a los niños anteriormente, ahora era una mujer fuerte, independiente y de armas tomar, vestida de cuero y con guitarra en mano, cantado cosas como "Dejé sólo un trocito dentro de su bota, para que le duela si se va con otra". Todos los temas, letra y música de ella, y la colaboración del que entonces era su pareja, Ray Loriga, en "Señorita" y de Pancho Varona y Antonio García de Diego. Éstos eran los músicos que se hacían llamar "Los Subterráneos", aunque ya sabemos que ahí quien cortaba el bacalao era la dulce Christina Rosenvinge. 

"Tú por mí" fue el primer single, un tema de amistad, que dio a conocer el álbum. Le siguió la balada "Mil pedazos" y luego llegó "Pulgas en el corazón". El disco iba poquito a poco haciéndose un hueco, single tras single, pero cuando todo se disparó fue con el cuarto, "Voy en un coche". Entonces "Que me parta un rayo" entró en la lista de ventas, y alcanzó la posición 19 y un disco de oro en España, que hubo que sumar a los conseguidos en Chile, Perú, Colombia y México, países que cayeron también rendidos ante Christina. 

"Que me parta un rayo" marcó a una generación y sus temas fueron unos auténticos éxitos que, hoy en día, su público sigue reclamando en los conciertos de Christina Rosenvinge. Es difícil que una mujer se abra paso en la música, y más aún cantando y componiendo rock, y lo cierto es que con este disco las expectativas se cumplieron. De ahí que sea uno de los discos de los años noventa y de rock más aclamados y recordados por todos los que vivimos a tope esa década.

Lo mejor: Es un discazo, todos los temas tenían algo, no es usual escuchar algo así, y por eso gustó. Muchas mujeres se sintieron identificadas y querían ser como Christina. 
Lo peor: El sonido tan adornado y de tantos sintetizadores se ha quedado algo absoleto, aunque hay que entenderlo y escucharlo como un disco de comienzos de los 90. 
Temas a destacar: "Señorita", "Tú por mí"·, "Mil pedazos", "Voy en un coche", "Pulgas en el corazón", "Ni una maldita florecita", "Alguien que cuide de mí". 
Frases a destacar: "400 golpes contra la pared han sido bastantes para aprender a encajar con gracia y caer de pie, esconderlo dentro y llorar después", "Mucho cuidado con los cocodrilos, vienen despacio y nunca los ves, se la comieron sonriendo tranquilos". "Quiero llegar muy lejos, casi casi hasta el final, donde nadie da consejos", "Dejé sólo un trocito dentro de su bota, para que le duela si se va con otra", "Alguien que cuide de mí, que quiera matarme y se mate por mí", "Le han visto naufragando y haciendo de fakir, donando sangre a la puerta de misa".
Nota que le doy: 9,50. Si no fuera porque el sonido ya me suena anticuado, le daría un 10 indudablemente. Es un disco magnífico y el repertorio es grandísimo; los primeros 6 temas son imprescindibles. Christina dijo no sentirse cómoda con el resultado final, que fue más comercial que lo que ella deseaba entonces, pero sigue recuperando temas del disco en sus conciertos, y algunos incluso los ha vuelto a grabar dándoles un nuevo aire y eso demuestra que son canciones que sobreviven al paso del tiempo y siguen siendo buenas.


2 comentarios:

  1. ¡Que discazo!
    Me encanta Christina Rosenvinge y la manera en que ha llevado toda su carrera, pero a este le tengo un cariño especial por lo mismo que te he comentado otras veces: porque lo tengo asociado a tiempos muy divertidos, en los que me lo pasaba muy bien y en los que muy a menudo sonaban de fondo las canciones de este disco. No sé, quizás como dices tú el sonido se ha quedado algo anticuado, pero me sigue gustando mucho como suena y me gustó mucho esa etapa rockera de la Rosenvinge. Me quedo con "Voy en un coche" y "Yo no soy tu angel", ahhhh...que tiempos aquellos :-)

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    1. Este disco es, sobre todo, muy entrañable ;-) o a mí, al menos, me despierta eso. Es ver la portada y me despierta tanta melancolía...Mis preferidas son "Voy en un coche" y "1000 pedazos".
      Salió una edición especial en formato libro, allá por 2002, y también me lo pillé! Y es que para mí, como digo en esta entrada, es uno de los grandes discos de rock femeninos de España, aunque se nos haya quedado anticuado y haya pasado a ser entrañable, jeje, pero no deja de ser una reliquia.

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