A finales de 1992 llegó "Arido", el segundo disco de Tahúres Zurdos junto a EMI, y el cuarto en su discografía. "Arido" supuso un cambio con lo que fueron los discos anteriores, porque es ahora cuando la discográfica parece meter mano ahí y, aunque no deja de ser un disco de rock, todos los temas tienen un corte muy similar, lo que hace de este "Arido" el trabajo más conceptual de Aurora y su banda.
"Arido" contó con la producción de Pano Trinidad, habitual entonces de Luz Casal y uno de los productores más solicitados en ese momento, pero no era un tipo precisamente orientado al rock (Entre sus producciones comentadas en este blog también está "Deseo" de Greta y los Garbo e "India" de Vega). Tal vez, si se hubiera optado por otra elección más acertada, los temas de "Arido" hubieran sido majestuosos, ya que el material era de lo más sustancioso, volviendo a demostrarse el enorme potencial de Aurora Beltrán componiendo temas y su voz desgarrada, cuya evolución ya se empieza a notar en este disco, en el que canta mejor que antes.
"Chicas fuertes" fue el primer single, una canción reivindicativa dedicada a las mujeres, poniendo de manifiesta de nuevo la vena de mujer dura de Aurora, que tanto nos encanta a los hombres. "No" es una maravilla de canción, es de las mejores del grupo, con una letra sincera acerca de cómo fingimos nuestras debilidades ante los demás y nos hacemos los fuertes. "Tonta", "Tatuados", "Los muros del deseo", "Puñaladas": Todo un ramillete de temas que tocan temas como la anti-violencia, hechos históricos, soledad, muerte...Aurora estaba realmente sembrada haciendo letras de todo lo que sucedía en nuestro mundo (no dejan de ser los mismos problemas de ahora). El particular homenaje a Lou Reed está en "Él lo predijo".
Entre los lanzamientos rockeros del momento, "Arido", sin duda, destacó. Aurora era la rockera por excelencia entonces, y canciones como "Chicas fuertes" o "No" sonaban hasta en las radiofórmulas (no tan selectivas y estúpidas como ahora, con menos prejuicios a la hora de pinchar a todo el mundo). Otro importante trabajo que sumar a una banda que, finalmente, ocupó un lugar importante en el panorama musical español durante más de 17 años.
Lo mejor: De este disco las letras, y que Aurora está más suelta expandiendo su voz a lo grande y transmitiendo mucho.
Lo peor: El fallo de este disco radicó en la producción, lo que hizo que todos los temas suenen prácricamente igual entre ellos y no llegue a destacar ninguno.
Temas a destacar: "No", "Chicas fuertes", "Él lo predijo", "Tatuados", "Los muros del deseo".
Frases a destacar: "No, tú ya sabes que nunca lloro y es mentira. Que soy fluida e inteligente, todo mentira. Mi fuerza es mentira cuando soy transparente, mi corazón no es de metal", "Me has herido, qué rota me siento, pero no creas, yo también te he usado a tí: Es mi manera de vengarme cuando me causan dolor", "Al descubrir la primera sangre, al comprobar que sus cuerpos cambiaban tuvieron miedo y se sintieron sucias y culpables", "Aquel puñado de notas torcidas eran la banda sonora de mi vida. No, no recuerdo ni fechas ni nombres, ni tan siquiera algunas caras, forman parte de viejas heridas y para mí ya están cerradas", "Tu cuerpo es como un templo, santificándose cuando te tengo dentro", "Hasta a las lágrimas se les saca partido, por eso escribo canciones de roto amor".
Nota que le doy: 8, 50. Es un buen disco, de buenas letras y temas trabajados, aunque tenga algún defectillo ahí para no llegar a ser glorioso. Como mejor se le define, es como un trabajo conceptual.
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