MECANO - Entre el cielo y el suelo

"Entre el cielo y el suelo hay algo...". Así empezaba uno de los temas más emblemáticos de Mecano, una canción de desamor realmente soberbia y que se tituló "Me cuesta tanto olvidarte". Y con esa frase, Ana, José Mª y Nacho titularon su cuarto disco de estudio, el que marcó el cambio con respecto a los anteriores, y el que los llevó a la gloria. Un disco enteramente dedicado al amor, publicado en Junio de 1986. 

Hasta este "Entre el cielo y el suelo", el camino de Mecano había estado plagado de rosas y espinas. Surgidos a comienzos de la década de los 80, siempre dieron unos aires de modernidad y vitalidad a la España de la movida. Con montones de detractores a sus espaldas, y siempre innovando y haciendo cosas diferentes, su andadura en la música no dejaba de ser imparable, a pesar de que sus dos últimos trabajos no lograran acercarse ni de lejos al éxito que obtuvieron con el primero. Tras romper con la CBS, que nunca los apoyó demasiado, lograron un nuevo contrato con RCA-BMG y grabaron un nuevo trabajo, el que supondría el comienzo de una nueva etapa y el camino hacia la madurez, con temas ya más adultos y tocando el tema que hasta ese momento no acababa de cuajar en las letras de sus discos: El amor. Asì llegó este esperado "Entre el cielo y el suelo", cuando muchos ya habían augurado el final de Mecano. 

En este disco, como en los anteriores, los temas de Nacho volvían a ser mayoría, mientras que los de José no pasaban de los 4, pero cualquiera que escuchara el disco se daba cuenta que eran los que sobresalian en él. BMG tampoco quiso apostar mucho en un principio por Jose, y lanzaron como primer single del disco "Ay, qué pesado", canción de Nacho, que tuvo muy buena aceptación y ya hizo que el disco superara en ventas al anterior sólo con la ayuda de esta canción. Pero la sorpresa llegó más tarde, cuando una radio pinchó uno de los últimos tracks del disco, que parecía estar ahí escondido, "Cruz de navajas", y tal fue la respuesta de la gente, que se convirtió por derecho propio en el segundo single. Una canción de José María que llegaba a lo más alto, su segunda en ser single en la carrera de Mecano (la primera fue "Hawai Bombai" en el tercer disco), una trágica historia de amor y drogas. A "Cruz de Navajas" le siguió la que incluye el verso que tituló el disco, "Me cuesta tanto olvidarte", luego "No es serio este cementerio" y, por último, "Hijo de la luna"; todas compuestas por José, el mayor de los hermanos Cano, que siempre había estado relegado a un segundo plano. José, que siempre dio el toque serio y maduro a los discos de Mecano, veía ahora como sus canciones se convertían en éxito, y eso fue la prueba de que Mecano había llegado a la madurez y que en ese punto el público requería otro tipo de temas. Y lo importante a señalar no es que estas canciones fueran las más radiadas del álbum, sino que hicieron un éxito el disco, que pasó a ser todo un número 1 en superventas, no sólo en España, sino que su música llegó hasta Latinoamérica, a países que antaño habían rechazado e, incluso, censurado su música.

Con entre "El cielo y el suelo", Mecano tocaron el cielo y callaron bocas a todos aquellos que los vieron como flor de un día. Sus canciones, al igual que las de los dos siguientes discos, permanecerán siempre en nuestros corazones por su brillantez, por aquellas cuidadas narraciones de historias y las soberbias interpretaciones de Ana. Este es el primer disco de un grupo español que logró vender la escalofriante cifra de un millón de discos en todo el mundo (400 000 aprox. en España) y que inició esa nueva etapa, en la que ya se valoraba a José María como un grandioso compositor. Lo malo fue que, al mismo tiempo que la fama de José aumentaba, también crecían los enfrentamientos entre él y Nacho, una rivalidad que ya empezó en este álbum y que acabó con Ana de los nervios en la última gira del grupo en el año 1992. 

Lo mejor: Marcó un antes y un después en la carrera de Mecano, el disco de la consolidación y del salto a la madurez con canciones que es mejor escucharlas.

Lo peor: Los temas que incluyó el cd y no se encontraban en la edición original en vinilo. 

Temas a destacar: "Ay, qué pesado", "Me cuesta tanto olvidarte", "Hijo de la luna", "Cruz de navajas", "50 palabras, 60 palabras o 100", "No tienes nada que perder", "No es serio este cementerio". 

Frases a destacar: "Entre el cielo y el suelo hay algo con tendencia a quedarse calvo de tanto recordar", "Dos drogadictos en plena ansiedad roban y matan a Mario Postigo mientras su esposa es testigo desde empezar, en vez de cruz de navajas por una mujer", "Cuanto tiempo hace falta para que borres las heridas que te hiciste en el amor, cuantas veces te he dicho que solo tú tienes la llave que abre y cierra el dolor. Mira que hemos hablado que los recuerdos son mentira y que inundan la razón", "y aunque fui yo quien decidió que ya no más, y no me canse de jurarte que no habrá segunda parte...me cuesta tanto olvidarte", "Y por las mañanas el sol pintaba de rayas y cuadros tu cara de pájaro, y cuando te ibas a acostar la luna pintaba de rayas tu cara de pájaro".

Nota que le doy: 9,40. Todo un clásico del pop español, aunque haya dos temas que pasen más desapercibidos en el cd, el resto es soberbio.